Tu única opción es fabricarte las ganas al precio que sea, esto no quiere decir que deberás hacer algo obligada pero como hemos visto muchas veces el deseo no nace se “hace” por lo tanto entrar al mundo de las ganas es difícil, a veces da flojera por el trabajo, la rutina diaria, los hijos en fin a veces cuesta motivarse pero para hacer el cambio de switch debes predisponerte tú.
Por lo que es necesario que tu pareja también sepa lo que quieres, si necesitas besos pídelos, si necesitas abrazos manifiéstalo, si quieres una estimulación directa del clítoris decláralo, si te hace falta sexo oral exprésalo, si necesitas que te toque como tú quieres enséñale como hacerlo o guíalo. En pocas palabras muchas veces recorrer el cuerpo juntos y expresarle verbal o no verbalmente lo que te gusta puede ser un juego erótico muy entretenido y que te sacará de la rutina y revivirá fogosos momentos con tu pareja
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