Cómo toman los hombres el dominio de la mujer en la cama

dominio de la mujer en la cama

Si ponemos el ojo en la cerradura de la historia veremos cómo las mujeres, con el pasar de los años han cambiado mucho el lugar que antes se les daba. Claro que todavía quedan un montón de factores por resolver para que haya una equidad en los géneros, pero sin embargo las chicas han arrasado con puestos de trabajos, podios deportivos, nuevos lugares sociales, llegando a presidir países, y así mismo lo hacen en su propia cama.

dominio de la mujer en la cama

No debe ser un factor que nos llame la atención por más de que el cambio se haya visto reflejado en los últimos años. Seguramente para nuestros abuelos la postura que hoy tiene la mujer en la sociedad sea un tanto extraña. Sin embargo lo que realmente resulta extraño es como los hombres, aunque con sus diferencias, se adaptan (gozándolo) al domino que las chicas tienen en el sexo.

Están más atrevidas, más libres, más dispuesta al cambio y al azar, y no se detienen mucho a pensar en la mayoría de los prejuicios que circulan por ahí. La sexualidad ha dado un vuelco terrible, en donde el hombre ya no es el protagonista o quien tiene la decisión a la hora de hacer el amor. Las chicas ya no obedecen a los que se les pide y dejan hacerse lo que su pareja tiene o no ganas, ahora también imponen. Ya no es el placer exclusivamente una cuestión de hombres, sino también de mujeres.

Sin embargo este cambio toma a los hombres de manera benefactora y es por ello que se adaptaron con facilidad al dominio de las chicas. En la antigüedad los hombres sufrían problemas sexuales que hoy nos son muy cotidianos y tangibles pero sufrirlos en aquellos tiempos no era una cosa de varón. Padecer una difusión eréctil, no solamente era un problema físico sino también sexual y social -al igual que algunos casos hoy en día- ya que a estos hombres se los señalaba y se los burlaba. Lo mismo sucedía con la eyaculación precoz.

Con la aceptación del dominio de la mujer en la cama la miraba del hombre y las nuevas teorías sexuales sobre la excitación han ayudado y estimulado a quienes antes encontraban en el sexo un problema que les traía varios dolores de cabeza por ocultar aquello que de una u otra forma tenia solución.

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