Consejos para la estimulación del Punto G del hombre

Imagen www.sitiosespana.com

El punto G del hombre es la próstata, masajear este punto es a veces algo complicado, pero no por eso hay que evitarlo. Lo primero que hay que tener claro es que estos masajes no son un atentado contra la masculinidad, o un atisbo de homosexualidad, se trata simplemente de obtener mejores orgasmos y mucho más placenteros.

Lo primero que hay que tener claro es la higiene. Una buena ducha e incluso un enema nos servirá para limpiar bien el recto. Tras la relajación del esfínter hay que usar mucha lubricación para que todo sea mucho más fácil y se evite el dolor.

El poco a poco es aquí una regla, que hay que cumplir, una leve caricia con el dedo y luego ir introduciéndolo poco a poco en el ano es el primer paso. El esfínter se relajará y aceptará cada vez mejor la introducción del dedo. Es entonces cuando llega el momento de buscar esa glándula rugosa que hay que ir acariciando levemente y siempre con mucha delicadeza.

Debes tener en cuenta, sobre todo a los/las que lo van a hacer con su pareja, que el placer es casi insoportable. El orgasmo que produce esta práctica es bestial y muy adictivo.

 

 

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