Kamasutra: El barco en el agua

El hombre debe estar recostado de espalda, mientras ella se sienta sobre el pene de su compañero, con las piernas hacia un lado y los muslos separados.

Es una pose algo agotadora para la mujer, aunque tiene la ventaja de que ella mantiene el ritmo de la situación.

Otra ventaja de esta postura es que puede servir como regalo para él, o bien si la mujer tiene tendencias dominadoras y sólo ve al sexo masculino como un objeto de placer.

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