El sistema de las bolas chinas es ideal para fortalecer el suelo pélvico, ya que actúan como “pesas” en la musculatura, y por lo tanto mejoran la vida sexual de las mujres, pero no proporcionan placer por sí mismas. Lo que sí tiene es un efecto directo sobre la lubricación: las bolas contienen otras pequeñas bolitas en el interior se mueven y estimulan las paredes de la vagina, favoreciendo el flujo sanguíneo y mejorando notable e instantáneamente los niveles de lubricación
El origen de estas bolas chinas, paradójicamente, no es chino sino japonés. Fueron inventadas para un emperador con muchas concubinas y poco tiempo para juegos preliminares. Más tarde fueron utilizadas por las geishas para fortalecer el suelo pélvico.
Es muy importante que las compres en una farmacia o tienda especializada para garantizar su calidad. Deben estar hechas de un material no poroso para evitar posibles acumulaciones de bacterias y el hilo debe estar plastificado (si es de silicona, mejor).
Cómo usarlas
Antes del primer uso es importante esterilizarlas metiéndolas unos diez minutos en agua hirviendo, esto también es recomendable hacerlo de vez en cuando. Siempre se deben lavar con agua y jabón neutro antes de introducirlas en la vagina y cuidar que las manos también estén limpias. A la hora de guardarlas, debes hacerlo en una bolsa de tela o algo que pueda aislarlas de la posible suciedad exterior.
La forma de utilizar las bolas chinas es muy sencilla. Colocaremos un poco de lubricante en la punta de la primera bola y debes introducirlas a la vagina en la postura que te sea más cómoda, las dos bolas deben quedar detrás del músculo. Parecerán muy grandes a simple vista, pero se introducen sin ningún problema. Al ponerse de pie la gravedad hará su trabajo y las bolas tenderán a caer. Se debe contraer el músculo de forma inconsciente, de esta manera ya estarás “haciendo pesas” con tu suelo pélvico.
La sexóloga Marta Ibáñez, consejos acerca de su uso
Se puede hacer tumbada en la cama boca arriba, sujetando con una mano el cordel de extracción y con la musculatura tratarás de impedir que se salgan. Es una especie de pulso que ayudará a fortalecer el músculo hasta que puedan sostenerse sin problemas.
¿Cuánto tiempo debes usarlas? Es recomendable utilizarlas de forma progresiva, comenzar caminando con ellas durante 15 minutos las dos primeras semanas y luego pasar a 30 minutos. Si al pasar de un tiempo notas algunas molestias, descansa y retoma la rutina al cabo de un par de días.
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