Mientras los hombre se dirigen inmediatamente a la pastillita azul para disparar sus deseos, las mujeres están utilizando medidas más extremas… e incluso peligrosas.
«Los piercings genitales están en alza en la búsqueda femenina para mejorar sus orgasmos durante el sexo» informó la ginecóloga Sarah Wagner, de la Universidad Loyola.
«A pesar del interés, estas perforaciones pueden causar serias complicaciones de salud y las mujeres necesitan estar informadas de los riesgos», explicó.
Los piercings genitales en las mujeres se colocan principalmente en el prepucio clitoral, el clítoris mismo, los labios mayores y menores y en el periné.
Es difícil controlar los estados de higiene y esterilización que tienen cada uno de los profesionales que ofrecen este tipo de servicios, lo cual es esencial al elegir al que practicará el servicio.
«Los piercings genitales son particularmente problemáticos si no se hacen con el cuidado que merecen; los problemas más comunes son las infecciones, que si no se tratan correctamente pueden ser gravísimas», afirmó Wagner.
Otro peligro a considerar es el riesgo de la transmisión de algún virus, como el caso la hepatitis B o C. Además se puede sufrir de sangrado, hinchazón, dolor, cicatrización, desfiguración o trauma al tejido.
Las mujeres que optan por el piercing a pesar de los riesgos deben asegurarse de practicar una muy buena higiene y deben ser honestos con sus proveedores de salud, por si tuvieran que someterse a una cirugía de emergencia o a una resonancia magnética.
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