El semen o esperma es el líquido que secretan las glándulas genitales masculinas, su sabor es algo insípido y su textura viscosa.
En cada eyaculación se puede eliminar una cantidad de semen de 3 a 5 cm3, aproximadamente y contiene por término medio de 200 a 300 millones de espermatozoides, es decir 60 mil células masculinas, por milímetro cúbico, capaces de fecundar al óvulo.
El semen además contiene nutrientes y conservantes para los espermatozoides, imprescindibles para que los espermatozoides puedan llegar hasta el óvulo en las mejores condiciones de vitalidad. Por lo tanto, cuando la mujer traga semen, está comiendo algo nutritivo, que no engorda, y además produce en la pareja un morbo especial.
No produce caries. No tiene contraindicaciones.
Durante el sexo oral no necesariamente la mujer tiene que tragarte el semen, pero si existen situaciones en que suele ocurrir. En este caso, si es que llegara a ocurrir, no causará ningún daño a la afectada o la beneficiada (depende como se mire el asunto), ni mucho menos la mujer quedará embarazada.
Este acto sexual, puede causar mucha excitación a la pareja, como a la mujer misma, si es que la mujer se entrega en su totalidad en la hora del acto, o no le cause rechazo el líquido. De todos modos hay que tomar en cuenta que el semen corriendo por el cuerpo de la mujer, puede ser un acto placentero que puede causar importantes sensaciones en ella misma.
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