Sin duda existen más zonas erógenas que el pene y sus alrededores. El cuerpo del hombre tiene zonas que bien estimuladas proporcionan un placer magnífico.
Es por eso que hoy te detallamos algunas zonas que harán arder en pasión a tú pareja al acariciarlas.
El pelo: Acariciarlo con suavidad hará que se relaje y si viene con problemas de su trabajo te lo agradecerá con creces.
Las orejas: Bésalas con suavidad y no te olvides de lamer los lóbulos que son una de las partes más placenteras y si quieres añade palabras hot que lo harán ponerse a tono.
El cuello: Hazlo de a poco, bésalo, acarícialo de una forma sensual y apasionada. Puedes seguir con el pecho y los pezones, para ellos también son importantes.
La espalda: Ponlo de espalda y tú por detrás masajea su espalda con cariño, puedes agregar mordisquitos o besos.
Sus glúteos: Agarra bien las nalgas de tu pareja para después soltarlas y acariciarlas, y si él se atreve estimula su ano donde se encuentran varias terminaciones nerviosas y está considerado el punto G masculino.
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