Todas las mujeres saben que tener un orgasmo no es algo sencillo y que requiere por parte de quien lo realiza un esfuerzo considerable en el sentido de que se trata de un músculo que hay que adaptar y trabajar para conseguir lo que se espera. Justamente es en ese sentido que se puede realizar algunos ejercicios de Kegel con el fin de ejercitar esa parte del organismo femenino y así tener mejores orgasmos en cada encuentro sexual.
La realidad es que con este tipo de ejercicios lo que se consigue es que se pueda tener unas contracciones del músculo mucho más correctas y de esa forma conseguir así que las relaciones sexuales con el otro sean lo más placenteras posibles.
Hacer los ejercicios de Kegel son mucho más sencillo de lo que imaginas. Se tratan de un tipo de ejercicios que tienen como fin el contraer los músculos de la pelvis y así fortalecer al máximo toda esa área. Fueron realizados por el Dr. Arnold Kegel quien durante mucho tiempo los estuvo estudiando con el fin de poder controlar su incontinencia urinaria. Sin embargo con el paso del tiempo pasaron a ser ejercicios perfectos para mejorar la actividad sexual de la mujer.
Para realizar los ejercicios de Kegel, lo más sencillo es poder apretar toda la zona de los músculos de la pelvis como si estuvieras aguantando las ganas de orinar. De esa forma tienes que ir relajando los músculos del abdomen y los glúteos para conseguir así que trabaje la zona. Se trata de aguantar eso durante unos segundos y posteriormente soltar para relajar y volver nuevamente a hacer lo mismo.
Para obtener resultados se deben hacer a diario y tener una constancia clara Además de ayudar claramente a la parte sexual, los ejercicios de Kegel ayudan también a mejorar el parto, mejorar todo el tono muscular, aumentar las sensaciones que se tienen en la vagina, tener orgasmos mucho más intensos y darle mucho más placer al hombre ya que al contraer la zona siente mucho más sensaciones.
Lo bueno que tienen los ejercicios de Kegel es que puedes realizarlo en cualquier momento y en cualquier lugar sin que nadie se de cuenta. Tanto en la oficina, antes de dormir, mientras caminas o en cualquier lugar.
Lo ideal es que contraigas 10 veces y descanses unos segundos. Repitiendo todo ello en una serie de al menos tres veces.
Muchos de estos ejercicios se pueden realizar con las bolas chinas en el interior.
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