Las bolas chinas (bolas Ben Wa o bolas de geisha) son dos esferas que contienen en su interior una más pequeña, y que unidas por un cordón, se introducen en la vagina.
Cuando la mujer camina, al levantarse, chocan ambas bolas entre sí, produciendo una suave y placentera estimulación. La vagina se dilata y aumenta la lubricación natural.
También sirven para combatir la contingencia urinaria, por medio de los ejercicios de Kegel. Eso sí, no se recomienda llevarlas puestas por mas de 2 de horas para evitar posibles trastornos sexuales.
En el mercado hay varios juguetes sexuales de este tipo, algunas incluso con mecanismos electrónicos y van desde las vaginales, las anales y las de «castigo». Hoy existen algunas con vibrador e incluso con mando a distancia.
Por otra parte, las bolas de castigo no poseen una superficie lisa, sino que vienen con ciertas protuberancias que producen mayores sensaciones.
Como juego sexual, se puede utilizar la de mando a distancia si se está en un lugar público, ya que ella intentará controlar sus reacciones corporales para no ser descubierta.
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